El perdón de Asís, La Indulgencia de la Pornciúncula

El perdón de Asís, La Indulgencia de la Pornciúncula

En la humilde iglesita de la Porciúncula, reconstruída por San Francisco de Asís y dedicada a Santa María de los Angeles,lugar que había pertenecido a los Monjes benedictinos de Monte Subasio, y restaurada por el mismo Francisco, el Poverello de Asístuvo lugar el feliz nacimiento de la Orden Franciscana el año 1209 y en la noche del 27 al 28 de marzo de 1211, Clara de Favarone di Offreduccio recibió el hábito religioso, y se consagró a Dios dando lugar a la Orden de las hermanas Clarisas, Hermanas pobres de Santa Clara. En este mismo lugar Francisco se despide devotamente de este mundo el 3 de octubre de 1226.

En este bendecido lugar de la Porciúncula, San Francisco de Asís, tuvo la inspiración divina de pedir al Papa Honorio III la indulgencia que después se llamó, por eso mismo, de la Porciúncula o Gran Perdón, cuya fiesta se celebra el día 2 de agosto. San Francisco en una noche no muy bien identificada del mes de julio del año 1216, mientras estaba arrodillado ante el altarcito de la Porciúncula, absorto en la oración, percibió de pronto una luz vivísima y fulgurante, que iluminó las paredes de la humilde iglesita. Alli aparecieron, envueltos en luz radiante, Jesús, el Señor y la Virgen María, su madre. El Redentor le preguntó a su siervo pobrecillo qué gracia es la que deseaba pedir para beneficio de los hombres.

San Francisco respondió, con humildad: ‘Puesto que es un miserable pecador el que te habla, oh Dios misericordioso, te pide piedad por sus hermanos pecadores; y todos los que, arrepentidos, atraviesen el umbral de este lugar, reciban de ti, oh Señor, que ves sus penas, el perdón de las culpas cometidas’.Y el Señor concedió a Francisco tal petición, el don de la Indulgencia.

El día 2 de agosto de 1216, ante una gran muchedumbre, San Francisco, en presencia de los obispos de Umbría (Asís, Perusa, Todi, Espoleto, Nocera, Gubbio y Foligno) con el corazón lleno de alegría, promulgó el Gran Perdón, para cada año, en la fecha del 2 de agosto, para que los peregrinos, contritos y arrepentidos, que hubieran cruzado el umbral de la iglesita franciscana de la Porciúncula en Asís. Dicha Indulgencia se extendió posteriormente para todos los que deseen peregrinar hacia cualquier Iglesia franciscana del mundo, basilica, catedral o templo parroquial.

Tal indulgencia se puede conseguir para uno mismo o para un difunto, para las almas del Purgatorio, por todos los fieles cada día y una sola vez a día, durante todo el año en aquel lugar santo, y una sola vez, desde el medio día de la víspera, 1 de agosto, hasta la media noche del día siguiente, 2 de agosto, o con la aprobación del Ordinario del lugar, el domingo precedente o siguiente (desde el medio día del sábado, hasta la medianoche del domingo), visitando cualquier iglesia franciscana o basílica menor o iglesia catedral o parroquial, participando de la confesión sacramental, la santa eucaristia y la oración por el Papa (credo, padrenuestro y ave maría). Vivamos este día con la alegría del Perdón

(«Imagen de Jesús concediendo a San Francisco la Indulgencia de la Porciúncula»)
fray Alberto Nahuelanca, OFM
Fraternidad Franciscana de Castro

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